Los metadatos adecuados requieren capacidad

Integrar la creación de metadatos en las fases iniciales de la planificación del proyecto. Definir qué metadatos se recopilarán, quién los recopilará y qué herramientas se utilizarán. En este proceso, evaluar qué metadatos serían esenciales para ayudar a una persona ajena al proyecto a comprender el contexto de los datos. Asignar la responsabilidad de la documentación como se haría con la recopilación de datos.

Comenzar con los estándares o vocabularios de metadatos existentes relevantes para la investigación medioambiental. Adaptarlos según sea necesario para que se ajusten a las habilidades y al contexto de su comunidad.

Involucrar a los colaboradores de datos en la definición de los campos de metadatos que se recopilan y cómo se recopilan. El diseño conjunto fomenta la apropiación del proceso y garantiza que los metadatos reflejen con precisión los conocimientos y valores locales.

Utilizar flujos de trabajo estructurados (como herramientas de encuesta, aplicaciones móviles o formularios en línea compartidos) que capturen los metadatos en el momento de la introducción de datos. La automatización o simplificación de este proceso aumenta el cumplimiento, la coherencia y la precisión.

Las herramientas de carga de tipo "apuntar y hacer clic", especialmente aquellas con plantillas de metadatos, listas de verificación o pasos de validación incorporados, pueden reducir las barreras para los contribuyentes que no están familiarizados con los estándares de metadatos.

Proporcionar materiales de formación accesibles (por ejemplo, vídeos cortos, documentos de una página o tutoriales) sobre qué son los metadatos y por qué son importantes. Utilizar ejemplos del mundo real para mostrar cómo unos buenos metadatos mejoran la usabilidad.